miércoles, 27 de junio de 2012

El bienestar y la satisfacción vital y laboral


¿Cómo crear un entorno de trabajo saludable? Steven Poelmans, profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones del IESE analiza en un artículo publicado en la Revista de Antiguos Alumnos "Personas Sanas, Empresas Saludables", como un nuevo liderazgo ayuda a las personas a desarrollar las competencias necesarias para alcanzar objetivos y estar satisfechos en el trabajo.

Extraemos algunas de sus reflexiones más interesantes sobre el bienestar y la  satisfacción vital y laboral.

En la última década, los investigadores han llegado a la conclusión de que las enfermedades modernas ya no están tan relacionadas con los virus y las bacterias como con el trabajo y el estilo de vida. De hecho, las enfermedades coronarias, por ejemplo, se han vinculado de forma clara a ciertos patrones de comportamiento.

Por otra parte, las principales razones de absentismo laboral son el dolor de espalda y el estrés, que están relacionados directamente con la presión y los hábitos diarios en el lugar de trabajo.

Así, y aunque pudiera parecer contradictorio, unos mayores ingresos no garantizan menos problemas de salud relacionados con el estrés. ¿Qué influye entonces en la salud de las personas? Sencillamente, la forma de trabajar y la manera de ver el mundo. Por ello, es importante destacar que existen varios factores que tienen un impacto directo en la felicidad y el bienestar en general. El primero es una vida agradable. En este sentido, tener un trabajo interesante o una relación satisfactoria es útil. 

Un paso importante para mejorar el bienestar en el lugar de trabajo es tratar a los profesionales como personas en el sentido más amplio de la palabra, y no estrictamente como empleados. Ello significa, por ejemplo, verlos como personas que también tienen familias, objetivos y ambiciones. A raíz de esta reflexión, los líderes deben centrarse en ayudar a los empleados en su desarrollo personal.

Se trata de preguntarse cómo ayudar a las personas a desarrollar las competencias que necesitan, no sólo para cumplir sus objetivos, sino también que estén realmente satisfechos en el trabajo y sean así más eficientes.

Sin duda, el desarrollo de un programa de bienestar en el trabajo puede ser un componente crítico del proceso. La American Heart Association (AHA) ofrece una serie de recomendaciones específicas para establecer este tipo de programas entre las que se incluyen la creación de un entorno social y físico que favorezca los comportamientos saludables, incentivos para aquellos que modifican su estilo de vida y el hecho de tener siempre en cuenta las características propias de la gran diversidad actual de los trabajadores.

El éxito que está cosechando el coaching como herramienta de personalización de la formación, revela que estamos asistiendo a un cambio de mentalidad (...) con la salud de las personas y, por lo tanto, con las empresas de hoy. Como afirma la conocida cita latina: "Mens sana in corpore sano". De la misma manera, podemos concluir: las personas sanas son sinónimo de empresas saludables

Fuente: Revista de Antiguos Alumnos del IEEM | Agosto 2010